El sector secundario representa el 23,4% del PIB, el 22,4% de la población ocupada total, y más del 50% de las exportaciones griegas. El tejido industrial griego se caracteriza por la existencia de unas unidades industriales de reducidas dimensiones si las comparamos con los estándares europeos.
Según el último censo total efectuado por el Servicio Nacional de Estadística Griego al respecto, a finales de la década anterior existían unos 150.000 establecimientos industriales y artesanales que empleaban a 754.507 personas. De estos, el 92,5% empleaba menos de diez personas y sólo el 0,5% más de 100.
Los sectores más importantes son los de consumo: textiles, calzado, agroalimentarios, bebidas y tabaco y utilizan, sobre todo, materias primas locales. El sector energético griego se caracteriza por su excesiva dependencia del exterior.
Grecia importa el 70% del total de sus necesidades de energía y se espera que en los próximos años, el porcentaje suba al 75%. Casi el 90% de esta importación se compone de crudo y productos derivados del petróleo.
El sector de la construcción ha sido tradicionalmente uno de los motores de crecimiento de la industria griega. Tras recuperarse de la crisis que duró hasta el año 1996, el sector ha llegado a suponer más del 8% del PIB nacional.
Durante el periodo comprendido entre los años 2000 y 2004, el sector griego de la construcción alcanzó cifras de crecimiento anuales de hasta el 20%, en gran parte gracias al impulso de los Juegos Olímpicos de Atenas, pero tras la celebración de los Juegos, en agosto 2004, se ha ralentizado o aplazado la concesión de nuevos proyectos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario